La verdad detrás de todo
Tras la caída del fascismo y del comunismo,
el liberalismo se ha impuesto casi por todo el mundo de una u otra forma,
defendiendo cosas tan bonitas como la libertad, los derechos humanos, la
libertad de movimiento y la biotecnología.
Lo que nos ha guiado hasta lo que Harari describe
como un “colapso ecológico” ha sido el poder de la manipulación mundial a causa
de científicos y emprendedores que no son conscientes de lo que implican sus
decisiones, y dichos específicamente se encargan de las revoluciones en biotecnología
e infotecnología. Así, el actual presidente
de los estados unidos les dijo a todos que los chinos y mexicanos les quitarían
sus empleos, pero nunca les fue explicado a las personas que el votar por
Donald haría que dichos individuos (chinos y mexicanos) perderían sus empleos.
Los que votaron a
Trump en EE. Pretender aislarse, como pide el nacionalismo, es una política
inviable en la era de internet y del calentamiento global. A pesar de todo, la
humanidad no puede abandonar el liberalismo, «porque no tiene ninguna
alternativa», aunque tampoco ofrece respuestas «a los mayores problemas a los
que nos enfrentamos: el colapso ecológico y la disrupción tecnológica».
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