¿Cada vez más unidos o cada vez mas separados?
Comunidad
Las redes sociales destruyen la unión y la
convivencia, además de que hace a las personas cada vez más dependientes de
estas, también se afectan las civilizaciones, las cuales ya están bastante
afectadas por gobiernos y empresas. Facebook se propuso conectar a los humanos,
pero se detectó que se recogían datos
“para manipular las elecciones en todo el mundo”. Básicamente, las redes
sociales pueden contribuir a la unión del mundo, pero es complicado porque esto
choca con los intereses y objetivos de las empresas. Mientras la gente esté más
interesada en lo que ocurre en las redes, observando vidas de otras personas,
muchas veces no son capaces de percatarse de lo que ocurre fuera, esto causa
que existan mayores posibilidades de manipulación hacia la población.
Civilización
Harari plantea la teoría de un choque de
civilizaciones, pues en realidad la globalización tiende a unir cada vez más a
la gente y no es posible dar marcha atrás. “Hace diez mil años la humanidad
estaba dividida en incontables tribus aisladas. Con cada milenio que pasaba,
estas tribus se fusionaron en grupos cada vez mayores”. La unión de la
humanidad es obvia si se analizan vínculos entre distintos grupos. Con sus
diferencias, todos los países accedieron a un conjunto de protocolos diplomáticos,
leyes internacionales y realizan actividades recreativas y competencias
siguiendo las mismas reglas, lo cual debería de hacernos una humanidad orgullosa
ya que conviven la mayoría de los países del mundo sin problemas o sin desarrollar
algún conflicto. Las personas conviven todo el tiempo y realizan actividades
afines, sin pensarlo o sin saber que lo hacen, esto sin importar de que parte
del mundo vengan. Nuestras diversas opiniones traerán debates y conflictos,
pero eso nos conecta de alguna forma u otra, somos interdependientes pero de
alguna manera siempre estaremos conectados.
Nacionalismo
Según Harari el problema empieza cuando el patriotismo
benigno se metamorfosea en ultranacionalismo patriotero, lo cual es terreno
fértil para los conflictos. En el pasado era normal buscar seguridad y sentido
en una nación, pero actualmente poseemos mínimo tres retos que nos obligaran a
convivir y trabajar en equipo o de forma unida (por menos que esto se quiera).
Estos son:
La guerra nuclear: En la actualidad fallece una
cantidad de personas mucho menor por razones de violencia que por obesidad,
accidentes de tráfico o suicidio. El miedo a la guerra nuclear hace que las
potencias y países importantes piensen dos veces desatar una guerra que
resultaría desastrosa para La Tierra.
La disrupción tecnológica: muchos nacionalistas desean
retornar a los tiempos pasados; Estos tres retos pueden servir para crear una
identidad común que nos permita afrontar los riesgos. Harari opina que
deberíamos globalizar nuestra política, lo cual no implica un gobierno
internacional, sino que todos los gobiernos den más relevancia a los problemas e
intereses del mundo.
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