El poder de la imaginación

Anteriormente, los cazadores recolectores no pensaban en el futuro, ya que su estilo de vida sedentaria no les permitía hacerse una imagen de aquello que fuera más allá de su presente.  Con la revolución agrícola, los humanos comenzaron a desarrollar culturas e imperios donde surgieron relatos de grandes dioses. Según el autor Harari, estos relatos sobre la existencia de seres divinos fue producto de la necesidad de crear un relato que proporcione los vínculos sociales necesarios. 

Con la construcción de pueblos y sociedades vienen las normas, y estas no eran posibles e implementar y mantener de manera completa sin los instintos fijados ni en relaciones personales. Para ello era necesario una creencia común, y de allí nace lo que Harari describe como mitos. 

El autor expresa que la razón por la cual creemos en estos órdenes imaginados, no se debe a que sean correctos u objetivos, sino porque creer en ellos nos ayuda a cooperar de manera efectiva dentro de la sociedad y nos ayuda a mejorarla. 

Un orden imaginado, a su vez, sólo es posible siempre que hayan verdaderos creyentes de los mitos. EL control sobre las masas a través de mitos es fácil de desaparecer porque cuando los mitos se desvanecen, la gente dejan de creer en ellos y así pierden su poder. Es por esto que existe la teoría de que los ejércitos, los tribunales, prisiones, fuerzas policiales y grupos de autoridad trabajan arduamente para asegurarse de que la gente actúe en base a ese orden imaginado, ya que este no puede mantenerse solo a traves de violencia; sino que necesita de verdaderos creyentes. 

Estas ideas producto de la imaginación de los colectivos han formado mucha de las organizaciones y formas de relacionarnos. De cierta forma, cambiaron una vez más el estilo de vida de los humanos a través de la historia. EL autor del libro, asegura que de no ser por estos órdenes imaginados, muchas de las formas de organización que tenemos hoy en dia no fueran existentes, POr ejemplo, si no fuera por una población significante que creía en el orden imaginario de cristo, el cristianismo no hubiese durado 2000 años. Asimismo, el sistema económico moderno no habría durado tan solo un dia si no hubiera inversionistas y bancos que creyeran en el capitalismo.